La misión arqueológica egipcia del Consejo Supremo de Antigüedades, encabezada por el Dr. Ahmed Said el-Kharadly, ha descubierto un grupo de estancias de adobe que formaron pare de una fortaleza del Reino Nuevo, que sirvieron como cuarteles militares para soldados y almacenes de armas y víveres. Se hallaron también otros enseres y herramientas personales de los soldados.
El Dr. Mohamed Ismail Khaled, Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades, explicó la importancia de este descubrimiento ya que pone de relieve la importancia histórica y arqueológica del Fuerte al-Abqain, uno de los puntos de concentración militar del antiguo ejército egipcio, en la zona occidental del Delta, erigido para proteger las fronteras noroeste de Egipto de los ataques de las tribus libias y los Pueblos del Mar.
Las dependencias descubiertas tienen un diseño regular y están divididas en dos grupos, muy similares en diseño, separadas y conectadas por un. pequeño corredor, que pone de relieve el ingenio del antiguo ingeniero egipcio y su capacidad para explotar los elementos del entorno y adaptarlos para servir a sus diversos propósitos.
Por su parte, el Dr. Ayman Ashmawy, jefe del Sector de Antigüedades Egipcias del Consejo Supremo de Antigüedades, explicó que tras realizar los estudios preliminares de los hallazgos arqueológicos descubiertos se puede confirmar el uso de algunas dependencias como almacenes para abastecer diariamente a los soldados de alimentos. En su interior se han hallado grandes silos individuales que contenían restos de grandes vasijas de cerámica para almacenamiento, restos de huesos de pescado y animales y algunos fragmentos de cerámica rota. Además, se hallaron hornos cilíndricos de cerámica que sirvieron para cocinar.
La misión encontró una larga espada de bronce grabada con el cartucho del rey Ramsés II, además de un grupo de grupo de objetos de la vida cotidiana de los habitantes del fuerte, de su pensamiento ideológico y de su actividad, entre las que caben destacar armas utilizadas en batallas y herramientas usadas para la caza, así como adornos y artículos de higiene personal (flautas y palitos de marfil para aplicar el kohl, cuentas de ágata roja y fayenza, y amuletos protectores).
Entre los descubrimientos más importantes se encentra el entierro de una vaca, símbolo de fuerza, abundancia y prosperidad que distinguía a la vaca como deidad celestial, y dos bloques de piedra caliza, uno de los cuales lleva una inscripción jeroglífica de los títulos del rey Ramsés II, y el otro de un funcionario llamado “Pay”, así como un escarabajo de fayenza decorado con la inscripción donde puede leerse Amón, Señor del Cielo acompañado de una flor de loto sobre su nombre, otros decorados en su base con la imagen del dios Ptah, etc.
Se encontró, también medio anillo de bronce con inscrito con el nombre del dios “Amon Horajty” y dos collares de fayenza y cornalina.
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