Registro de los espacios inscritos de Wadi el-Hudi: retos y promesas de la arqueología digital de rescate en un paisaje arqueológico con inscripciones únicas (en inglés)
Bryan Kraemer
Egiptólogo del Museo de Arte Robert y Frances Fullerton
Universidad Estatal de California, San Bernardino
Desde 2014, la Expedición Wadi el-Hudi ha estado estudiando yacimientos arqueológicos en el desierto oriental de Egipto relacionados con antiguas minas de amatista y oro. La actividad antigua se concentró en dos periodos, el Reino Medio de Egipto (entre 2000 y 1700 a. C.) y el periodo romano temprano (entre finales del siglo I a. C. y el siglo II d. C.). Durante el primer periodo, los antiguos mineros, guardianes y administradores dejaron un abundante registro epigráfico de sus actividades. Hasta la fecha, se han registrado 270 inscripciones distintas en Wadi el-Hudi. Éstas muestran una amplia gama de formalidades en la técnica de inscripción, entre estelas monumentales cuidadosamente elaboradas con largos textos jeroglíficos, por un lado, y petroglifos tallados en la roca, por otro. Publicadas parcialmente por Ahmed Fakhry en 1952 y Ahmed Sadek en 1980-85, las inscripciones de Wadi el-Hudi han contribuido significativamente a nuestra comprensión de cómo operaban las antiguas expediciones mineras del desierto egipcio. La Expedición Wadi el-Hudi ha registrado ahora por primera vez estas inscripciones dentro de su contexto arqueológico utilizando una metodología epigráfica basada en la fotogrametría. Este registro está totalmente integrado en el estudio tridimensional de toda la topografía y los restos arqueológicos de Wadi el-Hudi. Por lo tanto, nos permite no sólo registrar sino también presentar las inscripciones en una reproducción digital de su contexto original. Este registro detallado en 3D es especialmente importante, ya que la moderna extracción de oro amenaza la existencia de yacimientos arqueológicos en esta remota zona del desierto.