Arqueólogos en Egipto han hallado un silbato de hueso de 3.300 años de antigüedad, tallado en la pata de una vaca, que podría haber sido utilizado por un antiguo oficial encargado de vigilar una tumba real.
El artefacto fue descubierto en Ajetaton —la actual Amarna—, la antigua capital fundada por el faraón Ajenatón, padre de Tutankamón. Se trata del primer silbato de hueso identificado en el antiguo Egipto y se cree que perteneció a un «oficial de policía» que supervisaba a los trabajadores funerarios.
“Es un hallazgo muy singular”, señaló Michelle Langley, profesora asociada de arqueología en la Universidad Griffith de Australia y coautora del estudio, en un correo electrónico a Live Science.
Aunque el silbato fue excavado por primera vez en 2008 por el Proyecto Amarna, no había sido analizado hasta recientemente. La ciudad, fundada alrededor del 1347 a.C., duró solo unos 15 años antes de ser abandonada tras la muerte de Akenatón, y más tarde Tutankamón restauró el panteón egipcio tradicional.
Langley describió el silbato como “un artefacto muy modesto” que evidencia datos sobre la vida de los habitantes comunes de la ciudad, fuera de la realeza. Tallado con un solo orificio y del tamaño de la palma de la mano, el hueso permitía soplar a través de él de manera eficiente. Experimentos con réplicas realizadas a partir de huesos frescos de vaca confirmaron que la forma natural del extremo del hueso facilitaba su uso como instrumento de sonido.
Silbato de policía
El silbato fue encontrado en la llamada aldea de piedra, cercana a la aldea de los trabajadores, que probablemente alojaba a quienes participaron en la construcción de tumbas reales. Excavaciones previas mostraron una red de caminos y pequeñas estructuras que habrían servido como puntos estratégicos para la vigilancia.
“Esta zona parece haber sido fuertemente vigilada para mantener la ubicación sagrada de la tumba accesible solo para quienes debían conocerla”, explicó Langley. En particular, el silbato se halló en una estructura interpretada como un puesto de control, lo que refuerza la hipótesis de que perteneció a un oficial o guardia.
Hallazgos en otros yacimientos, como Deir el-Medina cercano al Valle de los Reyes, muestran que los trabajadores funerarios eran vigilados de manera similar. Además, fuentes del Reino Nuevo indican la existencia de agentes de policía conocidos como “medjay”, un grupo seminómada con habilidades militares de élite que servía como fuerza policial.
El hallazgo también se relaciona con la tumba decorada de Mahu, jefe de policía de Ajetaton, en la que se representan escenas de vigilancia de la ciudad y detención de intrusos. “Sabemos que la policía supervisaba activamente los límites y zonas de la ciudad”, dijo Langley.
Para Langley, el silbato recuerda a otros encontrados en hueso durante la Edad de Piedra en Europa. Tras descartar otros posibles usos, el equipo concluyó que se trata del primer silbato documentado del antiguo Egipto, un hallazgo que permite conocer mejor la vida cotidiana de los habitantes comunes de Amarna, más allá de los faraones y su corte.
“Si bien se ha prestado mucha atención a tumbas y monumentos, aún sabemos relativamente poco sobre la persona común”, concluyó Langley. “Sitios como Amarna son clave para entender la vida de todos los habitantes, no solo de la élite”.