Terminada su tesina en la Universidad de Sevilla, Myriam Seco le preguntó a su tutor qué tenía que hacer para excavar en Egipto y él le aconsejó que aprendiera idiomas. Como hablaba inglés y francés se fue a Alemania y en cuatro meses consiguió una beca de la Universidad de Tubinga. Trabajó en el Mar Rojo en un proyecto submarino en el Líbano. Nada es un obstáculo para una de las jefas de expedición más activa de la arqueología egipcia. Y nada le hace más feliz que dirigir excavaciones con equipos multidisciplinares de más de ciento cincuenta personas. Para cumplir ….