Las casi dos décadas de meticuloso trabajo del equipo egipcio dominicano han contribuido significativamente a comprender este antiguo yacimiento.
Uno de los hallazgos más significativos es un depósito de fundación descubierto en el lado sur del muro de cierre del templo.
Este depósito contenía una gran cantidad de objetos ceremoniales y religiosos, como jarras de cerámica en miniatura, lámparas de aceite, fragmentos de mármol y cuarcita, figurillas de bronce, herramientas de hierro, abalorios, vasijas de vidrio y un amuleto en forma de escarabajo con la inscripción «Ha surgido la justicia de Ra».
Mohamed Ismail Khaled, Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades (CSA), dijo que entre los objetos desenterrados hay dos estatuillas que llamaron especialmente la atención. La primera es de mármol blanco y de una mujer de la realeza que lleva una diadema trenzada con el característico peinado «melón». Martínez cree que la estatuilla representa a la reina Cleopatra VII.
La segunda estatuilla es un busto de piedra caliza de un rey que lleva el tocado nemes, lo que sugiere vínculos con el periodo ptolemaico tardío.
«Sin embargo, esta teoría ha suscitado un debate entre los estudiosos. Los expertos sostienen que los rasgos faciales de la estatuilla de mármol difieren significativamente de las representaciones conocidas de Cleopatra VII, lo que arroja dudas sobre esta identificación», señaló Khaled.
Otros descubrimientos en el yacimiento incluyen 337 monedas, algunas de ellas de Cleopatra VII, y cerámicas de finales del periodo ptolemaico, que cronológicamente sitúan la construcción del templo en el siglo I a.C.
Además, el equipo halló los restos de un templo griego del siglo IV a.C., situado cerca de un complejo de túneles de 25 metros de profundidad que se extiende desde el lago Mariout hasta el mar Mediterráneo. Los estudios demuestran que el templo fue destruido entre el siglo II a.C. y principios de la época romana.
Martínez informa de que también se desenterró un gran cementerio con 20 catacumbas, así como una tumba subterránea bajo el antiguo faro de Taposiris Magna. La tumba consta de tres cámaras, una de las cuales contiene nueve bustos de mármol blanco y otros objetos.
Los descubrimientos de la expedición se extienden más allá de la tierra. Parte del complejo de Taposiris Magna está sumergido bajo las aguas del Mediterráneo. Un equipo dirigido por Robert Ballard, famoso por localizar el naufragio del Titanic, está investigando esta zona submarina, revelando estructuras artificiales, restos humanos y un tesoro de cerámica. Estos hallazgos subrayan la importancia histórica y cultural del yacimiento», señaló Martínez.
También destacó la importancia de los depósitos de fundación y de los objetos sagrados, afirmando que refuerzan la conexión entre Taposiris Magna y Cleopatra V. Cree que estos hallazgos podrían aportar nuevos datos sobre la vida y la muerte de la reina.
Fuente original: https://english.ahram.org.eg/News/536620.aspx