El próximo seminario del IVDE se celebrará los días 23 y 24 de mayo y se titulará: “Las creencias en el Más Allá”. Será Impartido por la Dra. Maite Mascort Roca, Hablará de las creencias funerarias de los antiguos egipcios a través de los textos funerarios y de las escenas representadas en las tumbas privadas y reales.

Entrada libre hasta completar aforo. No requiere inscripción.

Horario: 

– Viernes 23 de mayo de 2025 de 18:00 a 20:00 horas
– Sábado 24 de mayo de 2025  de 11:00 a 13:00 horas

Lugar: Salón de actos del museo de la Ciudad de Valencia, sito en plaza del Arzobispo, 3, 46003, Valencia.

Los textos funerarios en las tumbas del Valle de los Reyes

Se suele decir que nada puede detener el curso del sol. Lo cual es solo cierto a medias, primero porque el sol permanece fijo en el centro de su sistema y segundo porque sí se puede detener, por lo menos para los antiguos egipcios.

Para ellos, su vida dependía del Nilo y del sol, “rey de todos los dioses” al que llamaron Re. El sol tenía tres manifestaciones: fue Khepri, el coleóptero, ascendiendo por el horizonte oriental; Ya en su cénit Re es Atón el disco y, para el ocaso es Atum, el carnero, forma con la que recorrerá las doce horas nocturnas navegando por el río subterráneo Urenés en su barca de la noche: Mesekhet. En su periplo Re está expuesto a peligros, pues la pérfida serpiente Apep le amenazará con destruirle y acabar con sus amaneceres.

Este peligro hacía que los egipcios no bajaran la guardia y se protegieran. Y esta protección se plasmó en los textos funerarios del Valle de los Reyes, en los que el rey, ya divinizado, se incorpora a la tripulación de Re.

La vida de las tumbas

Por muy extraño que parezca, a excepción de las sepulturas reales, las tumbas de los nobles egipcios rebosaban vida. Las escenas de la vida cotidiana, plasmadas en los bajorrelieves y pinturas representados en sus muros nos acercan, más que los relatos, a conocer cómo vivían, y ello desde los albores de la civilización egipcia.

Esa alegría de vivir y esos paisajes de los campos y las aguas del Nilo, para nada se pueden considerar decoraciones. Una tumba egipcia es lo más alejado a una sala de exposiciones.

Esas maravillas que veremos, solo se hicieron para ser vistas por las familias y amigos allegados cuando iban a depositar las ofrendas y, por supuesto y, en primer lugar, por Osiris, dios supremo de los muertos. Querían que el Más Allá fuera una continuación de su vida terrena, y esas escenas eran una prueba de fe y de esperanza. Porque en el antiguo Egipto, lo representado era susceptible de convertirse en realidad.

Más información y contacto: https://ivde.org/event/las-creencias-en-el-mas-alla/